La medida del Concejo Municipal busca reducir el impacto sonoro y proteger el bienestar ciudadano.
La Sala Constitucional de Costa Rica rechazó el recurso de amparo interpuesto contra la normativa del Concejo Municipal de San José que prohíbe la venta y el uso de pólvora con niveles sonoros superiores a los 85 decibeles. La decisión fue emitida mediante la sentencia 2024-035134 el pasado 22 de noviembre.
Argumentos del tribunal y el recurrente
Resolución de la Sala Constitucional
Los magistrados concluyeron que el caso no corresponde a su jurisdicción, afirmando que el asunto “escapa del ámbito de competencias de esta jurisdicción”. Esto implica que la Sala no tiene potestad para evaluar la validez o procedencia del acuerdo cuestionado.
Reclamaciones del demandante
El recurso fue presentado por un empresario dedicado a la fabricación y venta de pólvora, quien argumentó que la medida afecta la libertad de comercio y vulnera el principio de igualdad. Además, señaló que la municipalidad organiza eventos con niveles de ruido superiores a los 85 decibeles, lo que calificó como un acto de discriminación.
Detalles de la prohibición en San José
Alcance de la normativa
El acuerdo municipal establece la restricción del uso de pólvora en eventos del gobierno local, así como su venta en espacios públicos, incluidas vías nacionales y cantonales, parques y otras áreas patrimoniales de la ciudad.
La política, aprobada el 29 de octubre en sesión del Concejo Municipal, busca declarar a San José como un cantón libre de pirotecnia sonora y establece lineamientos técnicos para su implementación.
Reacciones de la industria pirotécnica
Acciones legales en curso
La empresa Fireworks Faisa Custodio Calvo S.A. calificó el acuerdo como “inoportuno” y “sin fundamentación adecuada”. Su representante legal, Luis Dagoberto Calvo Solano, presentó un recurso de revocatoria con apelación en subsidio y una solicitud de nulidad contra la medida adoptada por el Concejo Municipal.
Impacto en la ciudadanía y el comercio
Mientras que algunos sectores aplauden la iniciativa como un avance hacia la reducción de la contaminación acústica, los comerciantes del sector pirotécnico expresan preocupación por las afectaciones económicas y las posibles implicaciones legales de la restricción.
